El abogado de la familia de la víctima, Marcos Bouzas, se mostró satisfecho con el fallo del Tribunal N° 1 y pidió que Mariano Leonel Balastegui (31) fuera capturado cuanto antes. "Para nosotros había material suficiente de prueba para detenerlo y existía un peligro de fuga porque hablábamos de un homicida".
El abogado de la familia de Milagros Tornari, Marcos Bouzas, se mostró satisfecho con la pena de 16 años que recibió Mariano Leonel Balastegui (31) por haber matado a la adolescente de 17 años durante un conflicto en el barrio Pampa y pidió su inmediata captura para que cumpla con la condena en prisión.
“Es una sentencia que a la familia le transmite paz y tranquilidad“, expresó Bouzas tras escuchar el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 y agregó: “Fue una causa dolorosa desde un primer momento, se arrancó mal: el imputado había quedado en libertad, la fiscal que intervino en un principio (Andrea Gómez) había pedido el sobreseimiento y costó más de dos años que haya una sentencia condenatoria”.
El abogado se mostró preocupado ante la ausencia de Balestegui en Tribunales, quien al haber estado en libertad decidió no estar presente para escuchar el fallo de los jueces que lo condenaban y ordenaban su inmediata detención. “Ojalá pronto sepamos dónde está y quede detenido. Principalmente porque sería importante para la familia de Milagros, para que se efectivice eso que dispusieron los jueces”, dijo Bouzas y agregó; “Para nosotros había material suficiente de prueba para condenarlo y existía un peligro de fuga porque hablábamos de un homicida”.
Luego de que los jueces ordenaran que se investiguen las amenazas que habrían recibido testigos del juicio, el abogado querellante expresó que eso “sucedió desde el primer momento”. “Era un conflicto barrial, eran varios los que habían disparado y en ese marco se dieron amenazas a testigos. Una testigo que declaró dijo que antes sufrió amenazas y reconoció que tenía miedo por lo que había sufrido”.
Finalmente, Bouzas dijo que “técnicamente” no estarán habilitados para apelar la pena, que al ser de 16 años supera a la mitad de los 23 que había pedido él en su alegato. “Igualmente será decisión de la familiar, ya que el proceso ha sido doloroso todos estos años”.
“Dentro de todo la pena está entre lo que familia esperaba y necesitaba escuchar para poder terminar en cierta forma esta historia en su vida y dar una vuelta de página”, concluyó el abogado querellante.